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Naturaleza muerta con biblia de Vicent Van Gogh

1. El elemento a destacar es la vela que acompaña a la Biblia en la obra. Ésta simboliza todo lo religioso, y Vincent la coloca estratégicamente en el lienzo, igualando así el valor simbólico de ambos libros, ya que la Biblia era obra fundamental para su padre, mas La joie de vivre se convirtió en libro de cabecera para él.
2. Las obras realizadas en Nuenen se caracterizan por una paleta oscura que sirve de homenaje a los pintores del Barroco, admirados por Vincent en esta época. Cuando llega a París, su hermano Theo le introduce en los círculos impresionistas, y Vincent queda maravillado por prolijo colorido de las obras de autores como Monet o Renoir
3. Se produce una contraposición entre la Biblia y el libro que se halla junto a ella: La joie de vivre, de Émile Zola, máximo exponente del Naturalismo. El padre de Vincent odiaba profundamente dicha obra y sólo tenía para ella malas palabras, aspecto que le enfrentó una vez más con su hijo. Además, la colocación de una Biblia junto a la obra de Zola está cargada de simbolismo, puesto que no hay que olvidar que, antes de su etapa en Nuenen, estuvo 22 meses en las minas de Borinage en calidad de ayudante de un misionero, en condiciones muy duras, cediendo sus posesiones a los mineros porque éstos apenas tenían para subsistir. Dicho esto, se puede entender perfectamente la intención del pintor de romper con un pasado que, a su juicio, era absolutamente autoritario bajo el yugo paterno.
4. El cuadro fue pintado en Nuenen, localidad holandesa en la que vivía con su padre. Su estancia allí, a nivel pictórico, se traduce en cuadros que reflejan la empatía sentida por Vincent hacia los trabajadores de la zona, protagonistas de sus obras en este período que duró casi dos años. Este lienzo es uno de los últimos que pintó antes de trasladarse a Amberes en noviembre de 1885.
5. Para entender mejor este lienzo del pintor holandés, es importante saber que se realizó meses después de la muerte de su padre, Theodorus, un pastor calvinista. La obra supone una ruptura con todo lo referente al mundo religioso de su padre, e incluso con todo lo personal, puesto que es sabido que la relación entre padre e hijo no era la más óptima.