jueves, 22 de octubre de 2020

La ciencia del cine

Hedy Lamarr
(1914-2000)
De nombre real Hedwig Eva Maria Kiesler, fue una actriz de cine e inventora de origen austriaco. De pequeña  ya se sabía que era superdotada y empezó a estudiar ingeniería, pero dejó los estudios para empezar su carrera de actriz. Fue considerada una de las mujeres más hermosa de Europa y una pionera en ambos campos. En 1933 protagonizó la película Éxtasis en la que realizó el primer desnudo y la primera simulación de un orgasmo de la historia del cine. Aunque, fue un escándalo mundial, el papel le hizo famosa. Durante su matrimonio con Fritz Mandl, quien la obligaba a hacer todo lo que él quería y le permitía, su marido se dedicaba a vender armas al dictador Mussolini, mientras que ella se dedicaba a recoger la información armamentística de las reuniones de él con los fascistas. Durante un viaje de negocios de su marido al que Hedy acompañó, ella se escapó por la ventana del servicio de un restaurante y huyó a París y de allí a Estados Unidos. Fue en este viaje en la que se cambiará el nombre de Hedwig a Hedy a petición del productor Louis B. Mayer a quien conoció en la travesía a los Estados Unidos. Eligió el apellido de Lamarr en honor a la actriz de cine mudo Bárbara La Marr. A su llegada al país americano no paró de trabajar en diferentes películas como Cenizas del amor o Sansón y Dalila. Durante la Segunda Guerra Mundial, Hedy se ofreció al Gobierno de los Estados Unidos. Fue trabajando para el gobierno estadounidense cuando se dio cuenta de que las señales de radio eran muy débiles y se podían interceptar. Junto con el compositor George Antheil ideó un sistema de detección de torpedos teledirigidos. No se tomó en serio este nuevo sistema por el gobierno estadounidense, hasta que en 1962 estalló la crisis de los misiles cubanos. Este método fue el padre del actual GPS o de la red Wifi. Tras la Segunda Guerra Mundial Hedy Lamarr entra en declive, en el mundo de las pastillas y se volvió cleptómana. En 1997, le concedieron el Pioneer Award a lo que ella comento: "Ya era hora". Moriría tres años después en Estados Unidos con 85 años de edad. En Austria, el Día del Inventor se celebra el 9 de noviembre, el día del nacimiento de Hedy Lamarr en su honor.