jueves, 12 de enero de 2012

Ver el arte


Dalí vivía en Wimpole Street (domicilio de Edward James en Londres), desarrolló junto a este mecenas una serie de ideas para muebles y otros objetos, entre los que cabe citar el sofá en forma de los labios de Mae West, y varios teléfonos surrealistas con una langosta de escayola colocada sobre el auricular. Fabricados por la casa de decoración Green & amp; Abbott, existen varias versiones, entre ellas un teléfono negro con una langosta pintada de manera muy realista, y otra completamente blanco

  1. Los teléfonos habían obsesionado a Dalí, que realizó varios diseños de teléfonos-langostas para la decoración de la Casa Monkton del poeta Edward James. 
  2. El subconsciente y la relación de objetos aparentemente sin sentido son dos elementos arquetípicos del surrealismo. Así, una langosta sirve de auricular a un teléfono totalmente funcional. Para Dalí, la conexión entre teléfonos y langostas era tan evidente como la que existía entre una langosta y el champagne, ambos supuestamente afrodisíacos. 
  3. Dalí siempre decía que el mundo cotidiano necesitaba más fantasía, que el subsconsciente tenía que emerger, por lo que usó el diseño de objetos como plataforma para ello. El surrealismo supuso al diseño una gran revolución.


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