viernes, 21 de septiembre de 2012

Construir edificios

Monasterio de Yuste
La primera célula del edificio que hoy se puede contemplar se encuentra en 1402, año en el que el propietario de los terrenos existentes entre los arroyos Gilona y Vercelejo (conocido también con el nombre de Yuste) son cedidos por su propietario para que los “ermitaños de la pobre vida”, nombre con el que se conoce a esta primera comunidad religiosa, pudieran levantar convento. A lo largo de los siglos XV y XVI el edificio monacal se amplia y configura hasta alcanzar el aspecto que hoy presenta, gracias a la generosidad, entre otros, de los Condes de Oropesa y de Plasencia. De estos siglos es la iglesia actual y los dos claustros, uno de estilo gótica y otro de tiempos renacentistas, que configuran el conjunto monumental del monasterio verato. La historia del Monasterio de Yuste se verá alterada a mediados del siglo XVI y como consecuencia de la voluntad del Emperador Carlos de acabar en este lugar sus días. El 3 de febrero de 1557 tiene lugar la entrada de Carlos V en Yuste. El 21 de septiembre de 1558 se producía la muerte del Emperador en el Palacio que se hace construir en el lado meridional del convento y que forma hoy con éste un conjunto excepcional en la historia de la arquitectura española del Renacimiento La vivienda de Carlos I, se trata de una edificación sencilla, en la que predomina el ladrillo, la mampostería y la sillería como materiales más utilizados, sin apenas elementos decorativos. En la Guerra de la Independencia, las dependencias del convento fueron incendiadas y quedaron prácticamente destruidas. Los Jerónimos fueron expulsados de Yuste y posteriormente, con la desamortización de Mendizábal, el Monasterio fue puesto en pública subasta, iniciándose una época de abandono y deterioro del edificio. En 1949, la Dirección General de Bellas Artes inició la reconstrucción del monasterio, procurando respetar al máximo el diseño y los proyectos originales. Entre el escaso mobiliario de la residencia regia, destaca la silla construida especialmente para el monarca, que sufría de gota. También cabe mencionarse el reloj de bronce y plata, realizado por Jeremías Metzger y que está datado en 1562.

No hay comentarios:

Publicar un comentario