Tras la muerte en 1924 de Vladímir Ilich Uliánov, conocido como Lenin, se levantó por ordenes del gobierno soviético el mausoleo que permitiese exponer el cuerpo embalsamado del líder soviético. Desde ese momento, salvo en momentos de guerra se encuentra el cuerpo. Fue construido a partir del diseño del arquitecto Alekséi Shchúsev, el cual se inspiró en los mausoleos de la antiguedad como la Pirámide de Zoser en Egipto y la tumba de Ciro el Grande y fue construido con granito. Lenín murió el 21 de enero de 1924 y tan solo dos días después, tras haber sido embalsamado el cuerpo, se encargo a Shchúsev la construcción de la tumba en tres días. Así el 27 de enero se construyo un mausoleo de madera en la Plaza Roja de Moscú. Se tubo que esperar hasta agosto de ese mismo año a que Konstantín Mélnikov construyera un sarcófago más "adecuado" para la ocasión. Cuatro años después y para que se preservase mejor el cuerpo, siendo encargado este nuevo mausoleo a Alekséi Shchúsev, I.A. Frantsuz y G.K. Yákovlev, terminándose en 1930. Fue construido con mármol, pórfidos, granito y labradorita. Desde 1953 y 1961 el dictador cuerpo de Iosef Stalin se encontraba junto a Lenin, siendo retirado con el proceso de desestalinización. En 1973 se construiría el sarcófago definitivo de manos de Nikolái Tomski. Desde 1924 y hasta 1993 hubo una guardia de honor durante las 24 horas del día y que es conocida como "Centinela número uno", siendo traslada en 1993, a la Tumba del soldado desconocido. En la actualidad es una de las mayores atracciones turísticas de Rusia y se cierra un par de meses al año para retocar el cuerpo de Lenin. Se ha planteado el cierre y traslado del cuerpo a una tumba común en varias ocasiones, pero no se ha realizado este cambio ni se ha decidido este final, hasta que no se consiga un consenso de todos los rusos