Patones es un municipio que se encuentra al norte de Madrid, pero que en su día fue un barrio del municipio vecino de Uceda. Debido a esto, los habitantes de Patones se encontraban olvidados y debían trasladarse a Uceda para realizar la mayoría de gestiones. A principios del siglo XVII, decidieron dar una solución y crear una organización propia y a alguien que les gobernase. Crearon la figura del Rey de Patones, un vecino que gobernase e impartiese justicia. La Monarquía de Patones se mantuvo durante varios siglos, consiguiendo algunos importantes logros durante esos años. Uno de ello, fue cuando en 1653 el Rey de Patones conversó con con el Cardenal Moscoso para convencerle para construir la iglesia de San José y de esta forma conseguir que los patoneros no tuviesen que ir hasta Uceda para ir a misa. Por otro lado, en 1769 el Rey de Patones se enviaba cartas con el mismísimo Rey de España Carlos III, donde se dirige en sus cartas: "Del Rey de Patones, al Rey de España" gracias a estas cartas, en las que el Rey de Patones se quejaba de los malos tratos a los que Uceda trataba a Patones, Patones consiguió la independencia de Uceda. Al conseguir la independencia la Monarquía de Patones desapareció ya que desde ese momento podían nombrar alcalde y juez. El título de Rey era un título hereditario, perteneciente a la familia de los Prieto y durante años los alcaldes de la nueva villa de Patones fueron de esta misma familia.