Retrato de Manolo Hugué por Ramón Casas |
Manolo Hugué
Fue un artista barcelonés, nacido en 1872, que encarnaba novecentismo catalán del siglo XX. Manolo representaba la imagen del español pícaro, en parte por el maltrato y abandono paternal. Llegando incluso a huir a Francia, para no hacer el servicio militar. La vida bohemia de la que era participe le hizo hacerse amigo de Santiago Rusiñol, Joaquín Mir, Isidre Nonell y especialmente de Pablo Picasso, a los cuales conoció en el famoso café "Els Quatre Gats" de Barcelona. A Picasso este estilo de vida le hizo acercarse a su amigo, ya que a él le gustaba la forma de actuar de Manolo, quien le contaba numerosas historias. Esta relación casi de hermanos, dándole a Picasso consejos y mostrándole su opinión sobre sus obras, como en el caso del cubismo el cual al pintor catalán no le agradaba. Sus amistades se ampliaron cuando residió en París desde 1900, donde conoció a Jean Moréas y Guillaume Apollinaire. Durante su estancia de 10 años en Francia diseñó joyas y pequeñas piezas de escultura, como "La Llobera" y "Joven sentada". También vivió rodeado de artisitas en Céret al sur de del país galo, y su último destino fue Caldas de Montbui donde trabajó tanto en escultura como en pintura. En 1930 crea la obra "Mujer Sentada" que se encuentra en la ciudad de Oviedo, inaugurada en 1996, que destaca por sus formas redondeadas y texturas rugosas. De esta época destaca el cuadro "Paisaje de Ceret" y la escultura "Bacante" una figura femenina tumbada con diversos puntos de vista según sus diferentes partes corporales sin que se quiebre la unidad de la figura. Manolo Hugué consideraba a la figura humana como un elemento parte de la naturaleza, siguiendo y llevando más allá este elemento del noventismo. Manolo Hugué nos dejó en 1945 en Caldas de Montbui. Para algunos este gran artista catalán es un desconocido, por suerte, nos lo presentó el director de cine español Fernando Colomo en la película "La banda de Picasso", donde el papel de Manolo Hugué lo realizó Jordi Vilches.