jueves, 30 de agosto de 2012

Ya está el muerto otra vez por aquí

Osiris
Osiris es el dios supremo del antiguo Egipto, que constituye el concepto más elevado de la divinidad por abarcar todo el campo del pensamiento físico. Se le consideraba como un dios que moría y resucitaba anualmente y en consecuencia era la divinidad que daba a los hombres una esperanza de cierta resurrección. Está relacionado con la fertilidad ya que a él se le atribuyen (en parte) las crecidas y las inundaciones del Nilo que provocan que la tierra sea fértil y cultivable. Por esta misma razón, está ligado a la agricultura y a los granos. Es el señor o patrón de los muertos y del reino de ultratumba. Sus hermanos eran Isis, Neftis y Seth. Fue esposo de Isis y con ésta tuvo a Horus como hijo. Está relacionado con Ra debido a que los dos tienen vínculos con la vida después de la muerte. Osiris presidía el juicio del difunto, llamado por razones obvias Juicio de Osiris. Se le representa como un hombre de color verde o negro envuelto completamente en un sudario con excepción de las manos, en las que sostiene un cayado y un flagelo, que eran símbolos del poder. Los cultos de Osiris fueron los más extendidos y más fielmente observados de generación en genracion. Algunos de sus ritos perduran hasta hoy.

lunes, 27 de agosto de 2012

Las rosas son rojas , las violetas son azules , el amor solo es uno, y ese amor eres tu

La rosa
Se dice que los orígenes de las rosas cultivadas se remontan a la jardinería en la antigua China Imperial. En la mitología hindú se la relacionaba con la diosa del amor y la belleza, así como en la Grecia clásica. También fue muy venerada en el Egipto faraónico. Existe la creencia de que Cleopatra hacía rellenar sus almohadas con pétalos de esta flor. Las rosas son símbolos antiguos del amor y de la belleza y se utiliza a menudo como símbolo de la Virgen María. Las rosas son tan importantes que de ellas derivan términos como color rosa o rojo en una considerable variedad de idiomas. La rosa también es el símbolo de dos dinastías reales inglesas: la Casa de Lancaster (rosa roja) y la Casa de York (rosa blanca) que se vieron enfrentadas en la conocida como Guerra de las Dos Rosas.La rosa roja(generalmente agarrada por una mano izquierda) es también es el símbolo de los socialdemócratas, en recuerdo de Rosa de Luxemburgo, pensadora y mártir del pensamiento socialista. Es empleada por la mayoría de colectivos de esta ideología. La rosa ha conquistado una popularidad que difícilmente puede disputarle cualquier otra flor. De hecho, está considerada como "la reina de las flores". Además de su aroma, suave y exquisito, las rosas tienen un gran atractivo y una apariencia elegante que la hace ser la planta más cultivada en parques y jardines de todo el mundo. En el cultivo de la rosa. Basta con que el rosal reciba de tres a cuatro horas de sol por la mañana para que florezca regularmente. Prefiere los términos medios, ni excesivo riego ni demasiada sequía. Si se cultiva en maceta, conviene regarlo cada 3 ó 4 días, y en el caso de que esté en el jardín, una vez a la semana. La planta no debe ponerse a favor del viento, ni tampoco a pleno sol. Sin embargo, la versatilidad de la rosa hace que pueda adaptarse a condiciones adversas de temperaturas y cantidades variables de sol y de lluvia. Existen pocos lugares en el mundo donde no pueden ser cultivadas, tales como sitios de permanente sequía o fríos intensos y prolongados. Los rosales son arbustos o trepadoras (a veces colgantes) generalmente espinosos, que alcanzan entre 2 a 5 metros de alto, en ocasiones llegan a los 20 m trepando sobre otras plantas.

domingo, 26 de agosto de 2012

Tiene forma de ...

Las nubes 
Las nubes se forman por el enfriamiento del aire. Esto provoca la condensación del vapor de agua, invisible, en gotitas o partículas de hielo visibles. Las partículas son tan pequeñas que las sostienen en el aire corrientes verticales leves. Las nubes dispersan toda la luz visible, y por eso se ven blancas. Sin embargo, a veces son demasiado gruesas o densas como para que la luz las atraviese, y entonces se ven grises o incluso negras. Las nubes son gotas de agua sobre polvo atmosférico. Luego, dependiendo de unos factores las gotas pueden convertirse en lluvia, granizo o nieve. Hay varias clases de nubes según un sistema internacional creado a comienzos del siglo XIX por Luke Howard, químico inglés que las dividió en grupos: nubes altas, nubes medias y nubes bajas. Algunas masas de aire que componen la atmósfera terrestre llevan entre sus componentes significativas cantidades de agua que obtuvieron a partir de la evaporación del agua de mar y de la tierra húmeda, juntándose así con partículas de polvo o cenizas que hay en el aire. Estas masas de aire cálido y húmedo tienden a elevarse cuando se topan con otra masa de aire frío y seco. Las masas de aire no se revuelven entre sí cuando chocan; están bien delimitadas y tienden a desplazarse hacia zonas de menor presión atmosférica. Al elevarse las masas de aire caliente se expanden al encontrar menor presión en las alturas y disminuye también su temperatura. Esto causa que el agua que contienen estas masas de aire se condense formando las nubes. Cuando la masa de aire cálido y húmedo es forzada a subir muy alto se enfría de tal manera que se forman nubes de cristales de hielo, llamadas cirrus, cirrostratus o cirrocumulus. A menor altitud se forman las nubes de gotas de agua, como son los altostratus, altocúmulus que generalmente acompañan a los frentes cálidos. Los cúmulus, en cambio, acompañan a los frentes fríos. Estas nubes tienden a crecer de forma vertical hasta llegar a formar masas de altura conocidas como cumulonimbus. Estas nubes de tormenta esconden en su interior un sistema de torbellinos, ascendentes en el interior y descendentes en el exterior. Si se dan las condiciones adecuadas estos torbellinos pueden llegar hasta el suelo en forma de tornados. La electricidad estática generada por el movimiento de estos torbellinos dentro de estas nubes es una posible causa de las tormentas eléctricas.

miércoles, 22 de agosto de 2012

Gluck Gluck Gluck...¡Me ahogo!

Christoph Willibald Gluck
(1714-1787) 
Compositor y teórico alemán. El lugar destacado que ocupa en la historia de la música radica sobre todo en la reforma que llevó a cabo del género operístico. Hijo de un guarda forestal, en 1736 el príncipe Lobkowitz tomó a Gluck a su servicio en Viena, y un año después el príncipe Melzi se lo llevó consigo a Milán, en Italia, donde recibió lecciones de composición de Giovanni Battista Sammartini. Fruto de estas enseñanzas fue su primera ópera seria, "Artajerjes", compuesta en 1741 según el estilo italiano entonces imperante. Dado el éxito alcanzado, Gluck dio a la escena nuevos títulos, entre ellos "Il Tigrane"," La clemencia de Tito" y "La Cinesi" creadas en 1743, 1752 y en 1754 respectivamente. Determinante en su posterior evolución fue el conocimiento de la ópera francesa, la "tragédie-lyrique" de Lully y Rameau, que tuvo oportunidad de estudiar en Viena. Influido por ella, dio a conocer en 1762 la obra que inauguraba su reforma, "Orfeo y Eurídice", con libreto de su colaborador Raniero de Calzabigi. Esta reforma, sistematizada con detalle en el prólogo de su posterior trabajo, "Alceste" de1767, intentaba devolver a la ópera el espíritu de la tragedia griega. Con ese fin, Gluck eliminó el aria da capo, adecuó las voces a los personajes, sustituyó los recitativos secos (recitativo acompañado solamente por un instrumento de teclado) por otros acompañados por la orquesta, a la que enriqueció en efectivos y otorgó un mayor protagonismo, y difuminó las diferencias entre estos recitativos y las arias. El resultado fueron unas obras en las que devolvía a la ópera su contenido teatral, perdido en el Barroco. La reforma no consiguió consolidarse en Viena, pero sí en Francia, país en el cual el músico se estableció en el año 1773, y en el cual dio a conocer con éxito "Ifigenia en Áulide", "Armide" e "Ifigenia en Táuride".

lunes, 20 de agosto de 2012

Ver el arte

David con la cabeza de Goliat es un cuadro pintado por Caravaggio emntre 1609 y 1610 en el que destacan el plata sucio, negro y marrón. Esta obra pictórica se encuentra en la Galería Borghese de Roma.
  1. La cabeza decapitada de Goliat es en realidad un autorretrato de Caravaggio. No es un hecho casual, ya que tenía una terrible obsesión con las cabezas cortadas, y él mismo pensaba que iba a morir así. Probablemente esas teorías que construía acerca de su muerte se debieran a su complicadísimo carácter, que le llevaba a agredir severamente a todo aquel que criticara su obra o su persona, especialmente a pintores jóvenes.
  2. Si por algo destaca Caravaggio, además de por el realismo de los representados, es por el tenebrismo de sus obras, característica que influyó posteriormente en otros grandes de la pintura como Diego Velázquez o José de Ribera. En muchos de sus lienzos el foco lumínico se proyecta en los personajes de tal modo que el contraste entre la sombra y la luz es totalmente vehemente, como se pude apreciar si vemos el cuerpo de David o la cabeza del gigante. La luz hace que David parezca un muchacho de las calles, con una espada que tiene sólo una gota de sangre para demostrar que, al igual que Caravaggio, sabe lo que significa haber matado a un hombre. Otra gota de sangre en medio de la frente del gigante confirma que fue derribado por una piedra. En la espada aparece una inscripción abreviada: H-AS OS, en latín: Humilitas occidit superbiam ("La humildad mata al orgullo").
  3. Algunos especialistas sostienen que la obra fue realizada en el período 1605-1610 y otros precisan más diciendo que corresponde al período 1609-1610. Es esta última teoría la que toma más fuerza actualmente, e incluso se conviene en afirmar que este lienzo es el último que pintó Caravaggio, probablemente en un intento por obtener el perdón del papado para así volver a Roma, ciudad que había tenido que abandonar por haber asesinado a un hombre en una riña.
  4. La mirada que David lanza a la cabeza de Goliat no refleja ni mucho menos un gesto de satisfacción por su acción homicida. Casi que se podría decir que la mirada es compasiva, lastimosa, mostrando cierta sensibilidad y magnanimidad ante la cabeza, cuyo rostro acierta a representar lo hórrido de una decapitación, aunque tampoco llega a alcanzar cotas extremas su expresión.
  5. Éste no es el único lienzo que Caravaggio dedicó a la pugna entre David y Goliat. Años antes pintó dos representaciones más de ambos personajes, siendo en todos los casos la cabeza de Goliat un autorretrato del pintor italiano. Así mismo, la obsesión por las decapitaciones es una constante en la obra caravaggiesca, con ejemplos anteriores como La cabeza de la Medusa, Salomé con la cabeza de San Juan Bautista o Judith y Holofernes.